Me declaro el ogro del Harlem Shake

Me declaro en contra de la cultura del Reguetón y del Harlem Shake.

Grupos de chicos haciendo el gamberro, desaprovechando la viralidad del Youtube.

Desde el punto de vista sociológico y psicológico, ¿qué necesidades tienen los jóvenes de realizar videos caseros en sus hogares, espacios públicos, parques o lugares abandonados, generalmente grupales, haciendo «el tonto», o haciendo «gamberradas»? El más claro ejemplo es el inenteligible e improductivo Harlem Shake’ donde se ve a un chico agitándose frenéticamente al ritmo de una espantosa y decadente tonada, farfullando algo acerca de «los terroristas«, la cual ya ha tenido varios millones de visitas y lo que es peor aún: mucho eco. Otros grupos de jóvenes a lo largo y ancho del mundo, han aprovechado la plataforma gratuita de podcasting Youtube.com, para ejecutar sus propias versiones del excéntrico e improductivo video, a cual más nula e insabora que la otra…

¿Por qué se desaprovecha la viralidad con la que ha contado este siglo XXI completamente desconocida en los siglos pasados para realizar algo un poco más profundo? Algo que requiera utilizar un poco más las neuronas, que tenga algún guión, o que sea original, o por lo menos, (se agradece) pies y cabeza. Por supuesto, que hasta lo del gordito cantante pop coreano de Psy, tenía mayor sentido, puesto que logró colar su ranciedad musical a través de la plataforma del Tubo, en algo multimillonario. ¡Pero es que Psy busca vender como buen cantante Pop que es! Por ende, está justificada su estupidez video-musical. Pero y ¿el Harlem Shake que busca? Un grupeje de chicos en una habitación, disfrazados de manera incoherente, meneándose de manera sórdida, ¿que intenta? Evidentemente si el objetivo era conseguir millones de visitas en pocas semanas lo han logrado, ¿quién puede dudarlo? Pero con ello lo único que aportan es bastante material a sociólogos, psicólogos y hasta a políticos, para confirmarles lo mal que está el mundo, lo jodidamente mal que está, si esa es la juventud que en pocos años deberá asumir el rol de manejar este planeta.

Habría que pillar esa cámara barata y salir de casa con una idea en la mente, para que las neuronas puedan realizar sinapsis y así dejar alguna aportación que pueda ser seguida sino por millones, al menos por miles de internautas y que sea realmente una fuente de inspiración. Es que hasta si lo único que les gusta es el baile, es perfectamete factible realizar interesantes coreografías, con pasos de bailes alucinantes y mostrar así aunque sea una micra de talento. Pero si lo único que se desea es gamberrear, pues el Youtube es lo suficientemente democrático como para darte millones de posibilidades.

Entre ellas se encuentra el ‘Harlem Shake’ que segurísimamente no será más que un trend topic más de la red, video que no nos muestra ni la milésima porción de la inteligencia y de las posibilidades con las que cuenta esta juventud del siglo XXI. ¡Vamos muchachos! Esto no es más que un sentido llamado a dejar de hacer tan fervorosamente el ridículo en el Internet, que no es la idea, ni el objeto de estas redes sociales. Este es un humilde llamado a crear, a edificar, a construir, a plasmar, a deconstruir, a vertir, un poco de arte, técnica y ciencia al asunto. No es más que eso, sin embargo por el momento la cultura del Reguetón y del Harlem Shake, está haciendo estragos en nuestras sociedades modernas. Amanecerá y veremos…¡con los terroristas!

«De Javier Montes de Oca»